lunes, 21 de agosto de 2017

En un lugar remoto


Vagando por los caminos que recorren los valles de Aure, Louron y Luchon, nos encontramos con cerca de una docena de pueblos y aldeas que conservan en sus iglesias los frescos con los que fueron adornadas allá por la segunda mitad del siglo XV. Hace unos días nos hablaron de que hay algunas semejantes y del mismo tiempo en Aran, al otro lado del Pirineo. Pero allá, cómo no, hay que estar a hora y día determinado, pagar y escuchar al explicante de turno si se quieren ver.


Nos ha gustado su espontaneidad, frescura, y algún que otro sorprendente giro narrativo que nos hace creer que el autor tenía unos conocimientos muy concretos del reverso profano de lo que estaba contando... En resumen, nos conmueve el encontrarnos con aquello en el silencio de estas pequeñas iglesias perdidas en el corazón del Pirineo. También el verlas en unos lugares que en aquél entonces podrían ser los más remotos e incomunicados, y en los que éstas representaciones eran una de las pocas visiones que tenían sus habitantes de lo que estaba más allá de sus montañas.


Nos quedamos con las ganas de saber más de aquellos autores anónimos. ¿se trata de artistas locales, o de compagnons que recorrían aquellos pueblos viviendo de su trabajo? Y nos llama la atención la coincidencia temporal de todas ellas...


8 comentarios:

  1. De la misma mano me parece que no son, juzgo desde las imágenes que nos aportas.
    A no ser que estén mezcladas churras con merinas en el mismo sitio.
    La 3ª imagen tiene un pseudo pantocrator que parece la máquina del tiempo, y al lado ya, una escena casi renacentista, al menos por los ropajes, pantalones, de los soldados que estan jodiendo al supongamos martir.
    La 1ª parece expresar un diablo-pecado-capital románico, pero el muñeco lleva corte de ropa renacentista,
    La 2º es la más homogenea, pero aunque la pintura parece románica, el guión es renacentista.
    La 4ª imagen parece desde largo Bizantina, pero no,

    Son todas como arte bizarro-popular

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    1. No falla una en su intuición, amiga. La 2 y la 4 pertenecen a la misma iglesia, la de Sainte-Anne de Cazeaux-de-Larboust, y eso da para pensar que su autor pudiera ser el mismo individuo/taller/equipo... De hecho, vistas en su conjunto, parecen responder a un plan general, que es lo que se suele hacer en estos casos... A mi que me gusta preguntar a la gente que tengo a mi alrededor, me tocó en suerte encontrarme con un lugareño sentado frente a la puerta de la iglesia, con más ganas de charlar que de pasar el rato en silencio, que me trajo amablemente desde su casa que estaba junto a la iglesia, unas hojas fotocopiadas que según dijo constituyen el único estudio que se ha hecho de aquellas pinturas y que es obra de un entendido en la historia de la comarca... Las fotografié como era de esperar y de ellas he sacado eso de que son de mano anónima y estimadamente de la segunda mitad del XV. Efectivamente, tienen mucho de popular, y de bizarro -pero eso prácticamente todo lo que tiene tema religioso-, pero también hay en ellas ciertos "tics" que creo yo que no son propios de un aficionado a pintar techos del lugar en el siglo XV al que le encargaron decorar los de la parroquial...

      Efectivamente, eso se ve con más claridad en la tercera. Su autor/es parece un quiero y no puedo de Miguel Angel... En todo el conjunto uno se encuentra con figuras musculadas, en las que parece haber un intento de análisis anatómico de los personajes, que terminan por recordar más a los personajes de los cómics de la Editorial Valenciana de los años 50-60...

      Mucha salud, amiga!

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  2. Me llama la atención en la segunda la representación de Jesucristo, que más parece Dios Padre. Y en la tercera, que el Resucitado es casi idéntico en actitud a una imagen moderna de Semana Santa que tenemos aquí de Antonio Barbero Gor, un buen tallista... pero solo eso, así que probablemente lo copió de estas representaciones antiguas.

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    1. Me ha venido muy bien tu camentario para conocer la figura de Antonio Barbero Gor, de que lo desconocía todo, empezando por su existencia yque me ha parecido muy interesante... ¿Inspiración o copia de representaciones antiguas? Indudablemente la cultura y conocimiento de lo que se ha hecho hasta entonces es inevitable para quién se dedica a ello, y eso deja un poso se quiera o no...

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  3. Quiero imaginar que los autores eran artistas itinerantes que dejaban su impronta en las localidades donde había trabajo. Y lo supongo porque en casi todos los viejos templos que he ido visitando se instala en mi retina la sensación de déjà vu.

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    1. Esa misma impresión tengo yo, que creo que confirmaría el modo en que se operaba en esos oficios, y que en el caso de Francia ha trascendido hasta prácticamente ahora por medio del compagnonage...

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  4. Si bien es cierto que en el pasado la gente se movía menos y estaba más incomunicada, tampoco hay que pensar que fuera siempre así. Algunos hacían largos viajes, expandiendo el arte entre muchas otras cosas. Me encantaría poder ver estos frescos, pero me temo que no dispongo de tanto tiempo libre. Tendré que esperar.

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    1. Lo de la poca movilidad en el pasado tiene algo de leyenda. En cierto modo, confundimos cantidad con calidad: medios más lentos, mas inseguridad, distancias más cortas, etc... Pero el caso es que los oficios que desempeñaban algunas personas requerían para la subsistencia de la movilidad de sus ejecutores, lo cual explica que esa itinerancia fuera algo normal...

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