domingo, 19 de abril de 2015

Charles de Batz cumple 10 años



Tal día como hoy, hace diez años, asomaba a la red el primero de mis blogs, un cuaderno ya casi olvidado al que llamé "Ex OrienteLux". La verdad es que fue una decisión muy poco reflexionada, apresurada en extremo, y con pocas miras en la perdurabilidad de la persona a la que ese mismo día dí a luz, y que desde entonces firmaría los hasta ahora cinco sucesivos cuadernos que han ido apareciendo: Charles de Batz.

Durante todo este tiempo, Charles ha ido convirtiéndose en una parte importante de mi. Tanto que a medida que ha pasado el tiempo, resulta casi imposible diferenciarnos a uno de otro. De hecho él es quién escribe en este momento, y yo quién lo lee. ¿O será al revés?

No quiero aburrir a mi siempre paciente lector con recuerdos de lo pasado en estos diez años, a la derecha tiene la lista de todos los cuadernos y curioseando en ella podrá si desea hacer memoria de ello. Tampoco recordaré la cantidad de personas que en su paso por estas casa se han convertido en personas muy queridas, algunas de ellas ya con años de solera, otras a las que además he podido llegar a conocer personalmente, y todas con unas tragaderas enormes, pues han llegado a leer textos interminables sin cambiar el gesto, y dejando a cambio un generoso comentario.

Gracias a todos vosotros por todo esto, a los que seguís por aquí y a los que os marchasteis en algún momento de estos diez años. Gracias por acompañarme los días de sol, y los de lluvia, y los que tronaron, y aquellos en los que a este lado de la pantalla luchaba por contener alguna lágrima, o me sentía la persona más feliz y plena del universo...

Gracias por acompañarme en todos estos momento, mis queridos amigos.

Salut et fraternité

11 comentarios:

  1. Lo que te he disfrutado en este tiempo es impagable. Las gracias a ti, amigo.

    Salud y dentelladas al tiempo.

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    1. Hemos vivido de todo un poco, ¿no es así? Recuerdo muchas cosas compartidas con Goathemala/Pedro, tantas y durante tanto tiempo, que lo considero una parte fundamental de esta casa. Sólo me queda por cumplir la promesa de brindar un día cara a cara por todo lo vivido.

      Un gran y afectuoso saludo, amigo!

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  2. En la Biblia, el nombre es la persona y, por eso, cuando alguien da un vuelco a su vida que lo convierte en otra persona, cambia su nombre, como en el caso de Abraham. De ahí que en muchas órdenes monacales también cambien el nombre los que profesan, porque a partir de ahí son otra persona. Es posible que nosotros, los que en un momento dado adoptamos un nombre que no está en nuestro DNI, necesitáramos ese cambio o esa duplicidad. En mi caso, digo en broma que, como no puedo prolongar mi vida hacia adelante, he encontrado la forma de prolongarla lateralmente con una vida paralela. La que me proporciona Senior citizen, cuya existencia solo conocen tres personas de mi entorno real.

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    1. ¡Ah! Y mi enhorabuena por los diez años, mi deseo de otros diez... y yo que los vea.

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    2. Efectivamente, lo de tener un nombre fijo y de por vida, es una especie de condena a la que nos somete el mundo moderno tan preocupado por tenerlo todo bajo control. No obstante, se hacía con cierta frecuencia en la antiguedad y había culturas en las que al recién naciso se le daba uno provisional, hasta que su propia vida le diera el derecho -o deber- de emplear otro. Interesante, si señor...

      Muchas gracias Senior y, desde luego, que los siguientes diez los veamos también todos nosotros, e incluso los celebremos.

      Muchas gracias

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  3. Buena tormenta, buenos vientos, buenos mandobles, mi buen Charles, gran señor de Bazt


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    1. Y muchas de ellas atravesadas con los más viejos y queridos compañeros de navegación que tiene de Batz... Como dice Senior, que sean otros diez -por lo menos-, y que todos los veamos.

      Salud y muchas gracias!

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  4. Ciertamente la red crea lazos anudados al gusto de cada cual por donde transitan seres humanos convertidos en Palabras. Cada nick es un Álbum de Palabras cuya personalidad va trascendiendo a los ojos curiosos de sus lectores y lectoras.

    Pasado el tiempo, poco importa el plan inicial que llevó a una persona, anónima o no, a compartir sus alegorías, sus experiencias o sus deseos, porque su personalidad virtual ha dejado su marcada huella en el espacio compartido. Tú serás, por siempre, Charles de Batz, norteño sensible y cultivado, tañedor de pasados, pausado bitacorero, jardinero de ensueños y recolector de realidades, que supongo no muy alejado de la persona que te cobija.

    ¡Felices diez! (Y los que caigan, joven.)

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    1. Así es, que caigan, y muchos años más, sobre este y todos los cuadernos que mantenemos sólo con el aliento fresco y claro de la ilusión, y una dedicación a prueba de ese desaliento que en ocasiones parecer querer detener el paso de nuestras palabras escritas. Mientras pasen los años de este modo, podremos seguir encontrando voces familiares entre las páginas que vuelan anónimas por la red...

      Muchas gracias por estar ahí. Un gran abrazo.

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  5. Muchísimas felicidades por estos diez años en los que Charles de Batz nos ha regalado unas entradas muy cuidadas.
    Llegué hace relativamente poco tiempo, pero es mi intención quedarme a leer su cuaderno y los que vengan otros diez años. Por lo menos.

    Abrazos!!!

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    1. Muchísimas gracias amigo Enrique. Y que si, que sean de entrada diez más y que todos lo veamos y celebremos como es debido!

      Un fuerte abrazo!

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