martes, 3 de marzo de 2015

La vaca y el rabino


Puesta la vaca en su sitio, creo que es menester dedicar unas líneas a Fernandel, que es quien la acompaña, y a todo lo que puede significar para mí desde la perspectiva de hoy en día. Bueno, no me pasaré, me limitaré a contar un par de cosas, que si no vuelvo a la manía tratadista y espanto a todos los que de buena fe os habéis venido a tomar un trago de leche fresca y espumosa en mi compañía.

A Fernandel le recuerdo de aquellas películas que veía de pequeño en la televisión francesa. He de apuntar que por aquellos primeros años 70, y los últimos de los de la década de los 60, la proximidad con la frontera nos permitía disfrutar de las cadenas de aquél país como si estuviéramos en él. Era, en aquél entonces, todo un lujo.

Con Fernandel, como con Louis de Funes, Bourvil, etc... teníamos en aquél entonces las risas garantizadas. He de reconocer que la serie de Don Camilo, con un cura hablando a todas horas con un crucificado que se expresaba como un ventrílocuo, sin abrir la boca, me daba bastante mal rollo. Sin embargo, "La vaca y el prisionero", "La cuisine au beurre" o "Topaze", me hicieron pasar muy buenos ratos.

Mi favorito era Louis de Funes, sobre todo sus histriónicas andanzas como gendarme en St. Tropez, o como aquél delirante Víctor Pivert en "Las locas aventuras del Rabbi Jacob", donde además podemos encontrar una de las escenas consideradas como más hilarantes del cine frances:



Hoy en día vemos muchas de estas películas de manera muy diferente, pues ellas siguen siendo las mismas y, sin embargo, no parecen causarnos el mismo efecto. Se nos hacen algo más lentas, más sentimentaloides, e incluso más infantiles en ocasiones. Es una contradicción pensar, por otro lado, que pertenecen a un mundo mucho más duro, lleno de cicatrices, pero quizá también más confiado en el futuro.

5 comentarios:

  1. recuerdo la escena de los rabinos bailando, y un ritmo frenético de película pero ya todo perdido, ¡tengo que volver a verla!

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  2. Pues anímese a revisarla. Vale la pena y quien sabe si del meneo de los rabinos encuentra inspiración para una nueva danza ritual...

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  3. A mí el cómico francés que más me ha hecho reír es Jacques Tati.

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    1. Genial Tati!, pero a él lo conocí mucho más tarde, en un momento cuyos recuerdos tienen otro sabor...

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  4. Las viejas películas se miran ahora con una perspectiva diferente pero van unidas a la infancia, a ratos inmejorables de inocencia en un mundo del que, en general, sólo veíamos la parte amable.

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