Fue hacia el año 1355 cuando Juan
el Bueno, rey de Francia, encargó al dominico y tocayo suyo Jean de Sy, la
elaboración de una nueva traducción de la Biblia que reemplazara a las
diferentes versiones que circulaban por aquél entonces, y que había sido elaboradas
principalmente en el siglo XIII.
Como puede imaginarse, se trataba
en aquél entonces de un trabajo monumental, costoso, y en el que se iba a
emplear bajo la dirección del encomendado a muchas personas. Pero su bondadosa majestad
no vio gran problema en lo económico: creó un nuevo impuesto para la comunidad
judía, que costeara lo que fuera que iban a pedir Jean de Sy y su gente por lo
que merecía la dedicación de personas con un conocimiento especializado en las
diferentes disciplinas que se iban a
emplear en la obra.
Entre estas personas destaca
alguien de quién no se sabe ni siquiera su nombre. Será por ello que se le
recuerda por su principal obra, que no es otra que esta: es el llamado “Maestro
de la Biblia de Jean de Sy”. Bueno, como ocurre muchas veces en estos casos, no
se sabe a ciencia cierta si se trata de una persona o de un taller. Pero el
caso es que parece encontrarse el mismo modo de iluminar que en esta Biblia, la
misma técnica, en otras obras que se gestaron en el París de la segunda mitas
del siglo XIV. Y es un modo que siendo el mismo, parece ser obra de varias
manos.
La crisis del papado, que había
trasladado su sede a Avignon, la reciente y traumática peste de la década de 1340,
las nuevas ideas religiosas de pensadores como Ockham, Pierre d’Ailly o Jean
Gerson, ¿influyeron en el rey Juan para que pensara en actualizar la traducción
que hasta entonces circulaba de la Biblia?
Incluso se puede pensar en que, como muchos
estudiosos sugieren, el Maestro de la Biblia de Jean de Sy, el taller que
llevaba ese nombre, fuera de origen flamenco. Que continuara su trabajo en las
cortes de los sucesores de rey Juan, tanto en Francia como en Borgoña,
empujando con su arte los primeros pasos de un mundo que se iba transformando
en todos los órdenes para terminar por desembocar en el Renacimiento y el mundo
moderno.
Mi encuentro con las curiosas
iluminaciones de la Biblia de Jean de Sy, que puede verse aquí, y el recuerdo
de una lectura tan a cuento de todo esto -y tan recomendable-, como es el “Elogio
del individuo. Ensayo sobre la pintura flamenca del Renacimiento” de Tzvetan
Todorov, ha engendrado en mi, en estos momentos, la necesidad de dejar aquí
estas líneas.
Quizá la mayor coincidencia no
sea ninguna de las del párrafo anterior. Las más importante para mi en este
momento, es el encuentro con un proceso de cambio, de introspección, reflexión
y toma de decisiones… Algo que ahora mismo necesito hacer. Y después ya se
verá. Quizá el año que viene siga con este cuaderno, quizá lo cambie, quizá sea
en otro, quizá no, quizá!... Quién sabe…
Hasta entonces, que lo que venga
les sea propicio a todos ustedes.
¡Mira que van quedando pocos blog!
ResponderEliminarVa a montar un blog revista?? o se va a pasar a alguna abierta??
El brujo ya está en otros lares
Yo al revés del mundo
http://pyreneesautrefois.blogspot.com/
como verá encima voy recogiendo blogs
soy de la opinión de
para aban dona , mejor dona , a mi misma mente pero no lo borren
juas
Salud y un abrazo
Para menos, supongo, van los blogs. Tampoco es lo que era ni por asomo. Le falta lo que era precisamente.
EliminarMe voy? a dónde? Supongo que de alguna manera volveré, aunque aún no se como ni donde.
Eso si, los blogs de uno hay que cuidarlos. Así hago yo con todo lo que tengo hecho desde hace casi 12 años. Con todos, menos con el primero, que esa chapuza que hicieron con bitacoras.com o .es, no recuerdo, se encargó de borrar, así, sin respetar el trabajo y dedicación de quienes lo usamos.
Salud!
El bueno de Juan resultó ser una majestad nada original en cuanto a la búsqueda de inversores obligados para tan magna obra. Si se hiciera un recuento de todas las construcciones, guerras, francachelas, ropajes y vacaciones soberanas salidas de las arcas hebreas... Qué oneroso les salió el compadre de Nazaret.
ResponderEliminarCambio. Introspección. Reflexión. Decisión... Buen programa para despedir una tanda de momentos y empezar otra.
Sea lo que sea -y sin quizá-, que todo vaya lo más parecido a lo ideado.
Cierto. Caro les ha salido el compadre, más aún teniendo en cuenta que a la otra parte, la romana, no les hicieron pagar tal factura.
EliminarSea lo que sea, yo también espero que lo lleven buenos vientos.
Seguiré visitándoles, eso si.
Salud!
La vida es un quizá continuo, gobernada como está por la incertidumbre. Confío, eso sí, que te encuentre, bien en este cuaderno, bien en otro.
ResponderEliminarA veces me pregunto dónde estaríamos ahora sin esos maestros ni los mecenas que se encargaron de sufragarles.
Puede que sea esa incertidumbre, esa sensación de ir descubriendo a medida que avanzamos, lo que hace de ella -de esta vida-, algo tan estimulante.
EliminarSeguiremos leyéndonos.
Un saludo
Yo tengo muy poca paciencia para las búsquedas y no he encontrado nada sobre que traducción anterior utilizó Jean de Sy, cual fue el punto de partida. ¿Se sabe?
ResponderEliminarPor otra parte, parece que se nos están multiplicando últimamente los procesos de cambio y los cierres de ciclo, aunque mi macasar no va a sufrir ningún cambio ni ningún cierre… por el momento, ya que esas decisiones se toman siempre con las campanadas del año nuevo y hasta ahí no hemos llegado todavía.
Es difícil saberlo. Lo poco que he averiguado dice que la tradujo él mismo del latín, y que no la pudo concluir por razones poco claras que algunos relacionan con la guerra que tenían por aquél entonces con el Rey de Inglaterra.
EliminarNo cierre el macasar, que es uno de esos lugares a los que un buen grupo de personas nos gusta pasar a leer y dejar un saludo.
Llevo varios días tratando de buscar información ya que dicen se me da bien, pero en este caso ha sido un fracaso, voy dando palos de ciego o simplemente busco la información que tu ya has encontrado.
ResponderEliminarSaludos y Feliz salida y entrada del Nuevo Año.
Pues si necesitas que te eche un cable, no tienes más que decirme de qué trata lo que buscas.
EliminarMuchas gracias y lo mismo: que el año que viene sea generoso, o por lo menos justo, con nosotros.
El ilustrador de la biblia de Sy fué un maestro flamenco que estuvo activo en su taller de iluminación en Paris desde 1368 hasta 1381. Se llamaba Jean Bondol, también reconocido como Juan de brujas, o también como "Maitre aux Boquetaux"
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