lunes, 15 de mayo de 2017

Codex Manesse


El Codex Manesse es una antología de la obra de 135 Minnesängers de entre mediados del siglo XII y principios del XIV. Los tales Minnesänger eran la versión germana de los trovadores provenzales, y, como ellos, se ganaban la vida componiendo obras galantes, con mayor o menor fortuna, para obispos y príncipes.

Aunque no está muy claro, parece ser que hubo dinastías que se dedicaron durante generaciones a la creación de estas cancioncillas y versos de corte amoroso, picante o satírico para sus señores. De ello vivían, e incluso alguno también moría, como le ocurrió al tercero de los llamados Reinmar von Brennberg, quien en 1276 probó el acero de vaya usted a saber si un grupo de maridos celosos, u honrados burgueses objeto de alguna de sus sátiras.

Así lo recuerda el magnífico Codex Menesse, junto con alguna de sus composiciones, en el folio 188r.

11 comentarios:

  1. Pues no parece que a este trovador le afecten mucho las "puñalás"...

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    1. No es cuestión de perder el sentido del humor por un par de puñaladas...

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  2. El oficio de arrullamozas se ve peligroso, vuelve el caballero de las cruzadas con sentido cruzado, y escucha un gallo cantando en el corral y mejor que corra.

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    1. Y eso que ahora a los gallos parecen que los sacan en Eurovisión para que los vea ¿alguien?...

      Si es que eso de irse a hacer las palestinas estaba muy de moda entre los profesionales del cuchillo...

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  3. Pobre Von Brennberg III, tañedor de salterios y laudes y, quizás, nobles damas que disfrutaban del amor cortés entre tapices y doseles.

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    1. Y entre fríos y ciudades pestilentes, revueltas de campesinos y señores feudales con sotana que le hacían a uno la vida imposible... Quizá lo de largarse a las cruzadas a buscar fortuna o hacerse una peregrinación no fuera tan mala idea.

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  4. Menos mal que, por entonces, nosotros estábamos aquí construyendo la Alhambra, donde las cosas eran un poco distintas

    http://el-macasar.blogspot.com.es/2008/12/leyenda-urbana-del-sxv.html

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    1. ...y enormes y hermosas catedrales en otros lugares, templos sinuosos en lejanas tierras, y obras que anunciaban futuros estilos que ahora son la admiración de todos nosotros por todo el mundo. Las cosas eran distintas e iguales. La historia nos muestra que no han habido paraísos ni arcadias en ningún reino, república ni momento. No creo que haya lugares o pasados mejores o peores por ser propios o ajenos. Mas bien creo que somos tan iguales que a la vez somos capaces de realizar las mayores salvajadas, y de dar muestras de un gusto y sensibilidad exquisitas.

      Saludos!

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  5. Es curioso, según Wikipedia fue copiado e iluminado en Zúrich, aquí al lado, vamos.

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