jueves, 24 de noviembre de 2016

Para un amigo


No te pares frente a mi tumba ni llores.
No estoy allí, yo no duermo.
Soy los mil vientos que soplan.
Soy los brillos de diamante en la nieve.
Soy la luz del sol en el grano maduro.
Soy la lluvia apacible del otoño.
Cuando despiertes en la quietud de las mañanas,
Soy el vuelo de pájaros silenciosos que se elevan
en círculos,
Soy las suaves estrellas que brillan en la noche.
No te pares frente a mi tumba ni llores,
No estoy allí, yo no he muerto.
(Poema de autor desconocido)
Hace ya algún tiempo que me encontré con este poema que guardaba en alguno de mis anteriores blogs. Hoy he querido ponerlo aquí en solidaridad con la perdida que ha sufrido un muy querido amigo.
Salud y ánimo José Antonio!